GUIONISTA
Rafael De Mateo
LA LA LAND
”Para todos los soñadores, tontos sin remedio, por los corazones que sufren, por el caos que provocamos”
El guión es el comienzo, el ADN, el germen. Una compleja ecuación. Sus partes deben encajar con armonía y el texto sonar tan afinado como una perfecta partitura. El conjunto creará vida. Risas, llanto, amor, vida. Pero todo será tan frágil y liviano como un sueño.
En definitiva escribir sueños que quieran ser contados.
Quizás por que crecí observando un reflejo que jamas quise, quizás por que comencé a sentir el rechazo ajeno demasiado pronto, o por que el germen de mi verdadera naturaleza crecía inquieto dentro de mi, alejándose de un mundo gris que no era el suyo, me refugie en vidas inventadas, personajes que me susurraban historias sobre un mundo donde los molinos podían ser gigantes.
Comprendí entonces que podía cambiar mi realidad a mi antojo, con tan solo cerrar los ojos. Y donde otros veían serpientes, yo comencé a ver dragones.
Se levantaron ante mi mil telones de niebla gris y fui testigo de como engendros mecánicos, venidos de otros mundos, sobrevolaban el cielo. Perseguí unicornios voladores, miré las estrellas y vi mil mundos en ellas, retrocedí en el tiempo, maté vampiros, luché contra legiones, descubrí tesoros como un corsario y me batí en duelo entre la bruma del amanecer.
Todo lo bueno que había en mí se multiplicó, me inundó. Me sentí como un temible devorador de sueños.
El mundo del cine se cruzó en mi camino, abriendo una puerta para hacer realidad ese viaje y durante muchos años aprendí de la mano de los mejores profesionales la difícil tarea de contar historias, de imaginar otras vidas.